La ciudad de San Fernando está ante la posibilidad de recuperar una parte esencial de su historia gracias a la donación del valiosísimo archivo fotográfico Quijano. Esta colección, que supera las 17.000 imágenes entre negativos en cristal y otros soportes, documenta con detalle más de un siglo de vida isleña, desde finales del siglo XIX hasta casi el final del XX.
Joaquín y José Manuel Quijano, descendientes de una estirpe de fotógrafos iniciada en 1888, han anunciado su intención de ceder este patrimonio al Ayuntamiento de San Fernando, para que esté al alcance de toda la ciudadanía.
Los hermanos Quijano destacan la importancia de conservar adecuadamente el archivo y de difundir su contenido. Aunque reconocen el interés mostrado tanto por el consistorio isleño como por el Archivo Provincial de Cádiz, expresan su deseo de que el legado permanezca en su ciudad natal, siempre que se le otorgue un tratamiento profesional y accesible. De hecho, tras visitar el archivo gaditano, donde comprobaron cómo se cuida y digitaliza otro fondo similar, los Quijano han dejado clara la necesidad de que San Fernando esté a la altura.
El legado incluye imágenes únicas de la Semana Santa, la vida en las salinas, la evolución urbana, actos militares y momentos históricos de la ciudad. No se trata solo de fotos antiguas, sino de una crónica visual de San Fernando que recoge transformaciones sociales, culturales y arquitectónicas a lo largo de más de cien años. Lamentablemente, parte del archivo fue destruida por miedo en tiempos de la Guerra Civil, como explicó José Manuel, pero lo conservado sigue siendo un testimonio irrepetible.
La familia ha invertido esfuerzos personales en clasificar, escanear y difundir parte del fondo a través de una página web, labor realizada con ayuda de otros familiares especializados en documentación e informática. Sin embargo, insisten en que esta tarea requiere una estructura institucional para continuar, así como la posibilidad de consulta pública y acceso gratuito, como deseaba su padre, quien siempre defendió que las imágenes eran para disfrutarlas, no para ocultarlas tras derechos de autor.
Este jueves se celebrará una reunión clave entre la familia Quijano y la alcaldesa de San Fernando. En ella, se espera que se tomen decisiones sobre el futuro del archivo. La familia confía en que se valore como merece esta joya documental y se sienten optimistas ante la posibilidad de que, finalmente, el legado gráfico de los Quijano encuentre su lugar definitivo en la ciudad que lo vio nacer.